Reportan como graves de salud a dos estudiantes atacados por presuntos porros en la UNAM
CIUDAD DE MÉXICO, 4 de septiembre de 2018.- (Proceso) Entrevistadas en el noticiero Aristegui Noticias, los familiares de los estudiantes exigieron a las autoridades de la UNAM una investigación por las agresiones registradas ayer, en las cuales resultaron cuatro personas heridas.
Margarita García Severino, madre de Joel Meza García, informó que el estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras fue lesionado en dos ocasiones por un arma punzocortante, una de las heridas dañó su riñón.
El universitario de 21 años fue sometido a una cirugía para detener la hemorragia y hoy se encuentra en observación en el hospital Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS.
Mencionó que los médicos retirarán el empaque colocado en el riñón y si su órgano no responde favorablemente será necesario extirparlo.
“Repruebo totalmente la situación que se suscitó en la UNAM porque los estudiantes son pacíficos, ellos solo estaban escuchando el mitin y, de repente, llegaron a golpearlos, los agresores lanzaron petardos y bombas molotov”, declaró Margarita García.
Relató que su hijo escuchaba el mitin para exigir la salida de los grupos porriles del CCH Azcapotzalco cuando inició el ataque y al intentar huir fue alcanzado por los agresores.
Agregó que, según les dijo una amiga de su hijo, había personal de seguridad de la institución universitaria que durante la agresión no hizo nada para detener a los presuntos porros.
“La UNAM debe responder: no hay seguridad para los estudiantes”, aseguró la madre de la víctima que cursa Estudios Latinoamericanos.
Aseguró que todos los padres de los heridos temen represalias ante la denuncia de los hechos.
En tanto, Marisol Sánchez Anguiano, madre de Emilio Aguilar Sánchez, reportó que la herida en el glúteo fue tan profunda que dañó una arteria, la cual tuvo que ser ligada por los médicos para evitar que siguiera desangrándose.
Hasta el momento, el estudiante de la Preparatoria 6, se encuentra en terapia intensiva también el Centro Médico Nacional Siglo XXI, y el pronóstico médico “no es muy agradable”.