Cada año 200 mil armas de fuego ingresan a México
Arsenal decomisado en Coahuila por la Sedena en 2011
Ciudad de México, 2 de enero de 2021.- (La Jornada) Al final de 2019, 70 por ciento de las 34 mil 582 víctimas de homicidio doloso fueron asesinadas con armas de fuego, más de la mitad de éstas producto del tráfico ilegal que llega de Estados Unidos. A la fecha, la tendencia sigue al alza, sin que las autoridades de aquel país hagan algo al respecto.
Los datos son cada vez más aterradores. Del total de armas aseguradas por el Ejército en México durante la década de 2010 a 2020, 70 por ciento fueron fabricadas en territorio del vecino del norte y 30 por ciento en Europa.
Sí, en Europa, seis países fabricaron, efectivamente, 30 por ciento de las armas que entraron de manera ilegal a México, pero de ese tanto, 87 por ciento pasaron por algún distribuidor estadunidense.
El fenómeno, cuyos datos han sido recopilados sobre todo por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y por la Secretaria de la Defensa Nacional (Sedena), advierte, por ejemplo, que de 2010 a 2018 se aseguraron 323 rifles calibre .50 en Tamaulipas y 53 en Sinaloa, pero sólo del primero de enero de 2019 al 21 de enero de 2020, la Sedena incautó 71 fusiles Barret .50 en diferentes estados. En Tamaulipas, 48; en Michoacán, nueve; en Sonora, cinco, y en Sinaloa, dos.
El fusil Barret es utilizado por más de 70 agencias de seguridad en el mundo y es capaz de perforar blindajes de tanques de guerra, aviones militares e incluso derriba helicópteros –con una de esa armas se atacó al secretario de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México, Omar García Harfuch–; se fabrica en seis estados del país vecino: Tennessee, Illinois, Nevada, Ohio, Carolina del Sur y Florida.
A la sazón, Guanajuato, en 2019, fue la entidad con más homicidios dolosos: 3 mil 540; 83 por ciento de ellos estuvo asociado con armas de fuego, y de 2000 a 2019, los homicidios con armas de fuego en Tamaulipas, Michoacán y Sinaloa aumentaron 318 por ciento, 353 por ciento y 67.7 por ciento, respectivamente.
A México llegan, cada año, más de 200 mil armas; 41 por ciento vienen de Texas; 19 por ciento, de California, y 15 por ciento, de Arizona. La mayoría son rifles y pistolas semiautomáticas. Un ejemplo son los famosos cuernos de chivo, las preferidas por el narcotráfico.
En cuatro estados fronterizos con México, seguro no por casualidad, existen –con datos a noviembre de 2020 que ha proporcionado la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF)– 9 mil 811 armerías que surten, seguramente, a buena parte de los cárteles de la droga en México.