Advierten negligencia en colapso de la Plaza Artz Pedregal

Una falla estructural ocasionó ayer el derrumbe de un volado de 700 metros cuadrados de la plaza comercial

Foto: David Solís

CIUDAD DE MÉXICO, 13 de julio de 2018.- (EXCELSIOR)  Debido a que no derivó de una causa natural el derrumbe del volado de la Plaza Artz Pedregal, ocurrido ayer a las 11:10 horas, lo que se investiga es negligencia.

El jefe de gobierno, José Ramón Amieva, dijo que es “evidente que hubo negligencia, porque se cayó y se cayó por algo. Como no fue una causa natural, tenemos que investigar las causas humanas que pudieron haberlo generado, tanto de acción, como de omisión”.

La Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX)  informó ayer que como parte de las primeras diligencias periciales en materia de arquitectura, de manera preliminar se establece que el daño ocurrió en la estructura de la zona nor-oriente, que comprende la fachada B y pasillo denominado cantiliver.

Lo anterior habría derivado de un sobrepeso que se originó en la terraza que se encuentra en el último nivel, donde estaba una jardinera perimetral; además, como indicios visibles, se detectó que cuatro trabes principales y secundarias no eran concordantes por placas deformadas y pernos degollados”, señaló en un comunicado.

La PGJCDMX mantiene asegurado el inmueble para continuar los peritajes correspondientes y se dará apertura a los trabajos de demolición a la Secretaría de Protección Civil para reabrir Periférico Sur.

En entrevista, Ulises Bautista, ingeniero arquitecto de la empresa MCM Telecom, aseguró que la causa del desplome fue la corrupción.

Lo que pasó en este edificio es que no se construyó con los materiales que obligaba el proyecto arquitectónico y estructural y ahí hubo corrupción en el proceso de construcción”, manifestó.

Descartó que la falla se originara por el diseño, “ningún ingeniero o arquitecto se atrevería a hacer un diseño que esté demasiado expuesto o sea riesgoso y menos si pasa por el tamiz del cálculo estructural”, indicó el ingeniero egresado del Instituto Politécnico Nacional.

Bautista señaló que la primera etapa en la que se da la corrupción en los desarrollos inmobiliarios es en los permisos; sin embargo, especificó que “donde se gesta el acto corrupto más fuerte es la construcción; donde nada tiene que ver quién diseñó, ni quién es el director responsable de la obra; sino la empresa constructora y la empresa supervisa de los trabajos de construcción”.

Tras analizar los videos disponibles sobre el derrumbe, Bautista explicó que un volado, además de soportar su peso, tiene que sostener las cargas vivas, que es toda la gente que está entrando o subiendo”, por lo que explicó  que probablemente “la carga viva fue la que hizo que empezara a crujir la estructura y la gente que lo sintió se resguardó y avisó”.

Por su parte, Fausto Lugo, secretario de Protección Civil en la Ciudad de México, indicó que “una de las trabes se empezó a vencer, lo que propició el colapso. Los daños son materiales y la revisión será exhaustiva para determinar el origen del derrumbe”.

Agregó que dicha estructura estaba acondicionada para servicio comercial y aclaró que “la falla estructural da un tiempo de aviso, empezó a tronar, lo que generó que los trabajadores empezaran a evacuar la zona”.

Oscar Kaufmann, vocero de Artz Pedregal, desarrollado por Sordo Madaleno Arquitectos, explicó que fue “la zona volada la que tuvo una falla estructural y provocó un derrumbe de alrededor de 700 metros cuadrados”.

Es una falla estructural porque se vino abajo y quiere decir que la estructura no soportó el peso que tenía encima. Hay que determinar cuáles fueron las causas por las que la estructura no lo soportó”, precisó.

Señaló que entre las primeras acciones que realizarán los desarrolladores será determinar la solidez de la estructura en el resto de los edificios para estar en posibilidad de reabrir y terminar con la suspensión. “Buscar la manera de tener un diagnóstico claro de qué fue lo que ocurrió y evitar que vuelva a suceder”.

La Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México inició una carpeta de investigación para determinar las causas y alcances del derrumbe, debido a las diversas opiniones que ya se manejan, como la del ingeniero Carlos Herrera, especialista de la Universidad La Salle, quien además de la posibilidad de la falla estructural, explicó que el desplome pudo deberse a  las condiciones del suelo.

Hay que tener presente que en 2016, en ese mismo terreno, hubo fallas que ocasionaron un derrumbe en el terreno en su colindancia con el Periférico debido a cuestiones hidráulicas. Para entubar el Río Magdalena tendría que haber una tubería suficientemente grande, para evitar fugas y que el suelo se reblandezca”, afirmó.

En ese mismo sentido Lugo también recordó que ésta no es la primera vez en la cual colapsa una parte de Plaza Artz: “Hubo un derrumbe con anterioridad, ocasionado por filtración de agua. En su momento también se procedió a realizar la suspensión y revisar las medidas de seguridad, en función obviamente del subsuelo”, expuso.

 

El jefe de gobierno, José Ramón Amieva instruyó al Instituto para la Seguridad de las Construcciones en la Ciudad de México para que realice un dictamen que permita conocer si el colapso fue por una falla estructural o un asentamiento del subsuelo.

Peritos en arquitectura y estructuralistas realizan los dictámenes que permitan esclarecer el hecho y deslindar responsabilidades. Como parte de las indagatorias, se recabarán las entrevistas de personal administrativo, del apoderado legal y de testigos que puedan aportar datos relevantes; además, verificará  los documentos relacionados con el inmueble.

Amieva Gálvez confirmó que el saldo es blanco. Lo que evitó una tragedia fue que  a las 10:40 horas, media hora antes del derrumbe, elementos de seguridad escucharon y vieron cómo la estructura se movía, por lo que, de acuerdo con estimaciones de Protección Civil, 180 personas fueron desalojadas, que en su mayoría  eran arrendadores que realizaban trabajos.

Vale recordar que parte de la sección de la plaza Artz Pedregal que se derrumbó era un área que estaba abierta al público, de acuerdo a un recorrido que este diario hizo la semana pasada. La estructura cayó sobre la bahía de ingreso vehicular, ubicada en Periférico Sur.

Hasta el cierre de esta edición, Excélsior buscó sin éxito una postura de Grupo Riobóo, responsable del cálculo estructural de Artz Pedregal.

 

 

Apenas el 8 de marzo pasado se cortó el listón inaugural del complejo comercial, ubicado en Boulevard Adolfo Ruiz Cortines 3720, colonia Jardines del Pedregal, Álvaro Obregón. El acto fue encabezado por Javier Sordo Madaleno, arquitecto líder del proyecto. Foto: Especial

 

VECINOS DENUNCIARON AL MENOS 7 IRREGULARIDADES

Ante siete denuncias presentadas del 6 de noviembre de 2016 al 5 de junio de 2017, la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial capitalina (PAOT) abrió el expediente PAOT-2017-1685-SOT-707 por presuntos incumplimientos en materia de desarrollo urbano (movilidad); de construcción (obra nueva); ambiental (derribo de árboles) y factibilidad de servicios derivados de la construcción del centro comercial Artz Pedregal.

De acuerdo con la resolución administrativa emitida por la PAOT el 30 de abril de 2018, publicada en la página web de la dependencia, la construcción contaba con los permisos correspondientes.

Sin embargo, deja asentado que al realizar un reconocimiento de los hechos, 1 y 19 de noviembre y 1 de diciembre de 2016, la PAOT constató que había construcción de obra nueva y el derrumbe del talud de la excavación colindante con Periférico en su dirección sur-norte, por lo que la Secretaría de Protección Civil implementó el procedimiento de verificación SPC/ DF/DGP/ DJOC/ 05916 y el 13 de diciembre procedió a la suspensión de actividades por carecer de medidas de seguridad y por la emergencia ocasionada por el talud.

El 1 de marzo de 2017 se realizaron las medidas de mitigación por el derrumbe y reiniciaron la construcción.

Por su parte, el Sistema de Aguas de la Ciudad de México informó que otorgó opinión en sentido condicionado para los servicios hidráulicos en 2016; sin saber si los constructores cumplieron con los requisitos.

En junio de 2017 la PAOT emitió un dictamen en materia de ruido en el que se obtuvo que los trabajos de construcción producían un nivel sonoro de 80.58 de db (A), que excedían el límite máximo que es de 60 en un horario de 20:00 a 06:00 horas; sin embargo, al hacer la inspección física en abril de 2018, el ruido se había esfumado porque habían concluido los trabajos de construcción.

Que se clausure definitivamente

Vecinos pertenecientes al Patronato de vecinos del Pedregal exigieron la clausura total del centro.

Que se clausure la plaza y que se revise cada uno de los usos de suelo, de las estructuras y de todas las leyes que se violaron”, manifestó Paula Arizpe a Excélsior.

Arizpe dijo que por la UNAM saben que para hacer el deprimido desviaron el cauce del río Magdalena. “Entonces lo taparon y le dieron otro cauce. Por eso creemos que hubo el desplome, porque el suelo es arcilloso”.

Anunció que la próxima semana realizarán otra clausura ciudadana ante el derrumbe y los problemas de abastecimiento de agua que padecen.

Integrantes del Movimiento de Unidad y Encuentro de Vecinos de Benito Juárez se unirán con los de Álvaro Obregón para presentar hoy una denuncia contra quien resulte responsable por las omisiones.

 

“ESCUCHÉ UN ESTRUENDO Y CREÍ QUE ERA OTRO TERREMOTO”

Rubén pensó que el escenario del 19 de septiembre de 2017 iba a repetirse. Frente a esa esquina colapsada recordó que primero escuchó una especie de detonación que cimbró hasta el octavo piso de la zona de oficinas de Artz Pedregal, donde labora como capturista. En menos de 30 minutos ocurrió el desplome  de esa esquina volada.

Eran casi las 10:40 de la mañana. Escuché un estruendo. Sentí cómo se cimbraba el edificio. Como media hora después se oyó un crujido y hubo otro movimiento más fuerte. Pensábamos que se trataba de un temblor trepidatorio. La gente de protección civil del edificio nos desalojó”, dijo este hombre de 35 años.

A las 08:00 horas, los primeros en llegar fueron más de un centenar de albañiles que realizaban acabados y trabajos en locales aledaños. Uno de ellos se llama Alejandro y llegó hace 20 días de Jalapa, Veracruz. Él se encontraba en la parte trasera de esa esquina que se desplomó en segundos.

Estábamos trabajando en la parte de atrás haciendo acabados. Nos espantamos. Éramos como 50. Se escuchó como una explosión y comenzamos a correr”, dijo.

Personal de construcción comentó que la estructura pudo venirse abajo por el peso, ya que ellos habían contado seis columnas de concreto y al menos otras tres vigas transversales que sostenían el techo.

Después de la llegada del secretario de Protección Civil, se informó que la superficie afectada era de 700 metros cuadrados.  Tres binomios perro-humano de la policía capitalina recorrieron la zona para confirmar que no había personas sepultadas.

Víctor Cuéllar, chef del restaurante El Bajío de la plaza, dijo que se puso en contacto con los directivos de su empresa para exigir que se revise el proceso de construcción y las garantías para seguir laborando ahí.

También hubo molestia en el conjunto habitacional  de Rancho de Anzaldo, contiguo a la plaza, donde viven 58 familias.

Nos preocupa porque no se hizo la obra bien. Cuando se formó un socavón aquí, nunca construyeron un muro para contener  la estructura desde el Periférico. Del lado del que colindamos, los dueños y autoridades nos dijeron que nuestra barda no tenía problema. Nosotros no tenemos un muro de contención y el mayor peso de la plaza es con el que colinda el condominio”, expresó Maricela Silva, quien anunció que pedirán un dictamen serio.

 

 

 

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