Ciudad de México, 23 de octubre de 2018.- (La Jornada)  La suspensión de operaciones duro casi hora y media por la niebla que estaba por debajo de los mínimos que marcan los procedimientos publicados para el AICM. De acuerdo con autoridades aeroportuarias, los pilotolos de cada vuelo en base a la visibilidad desde cabina, deciden si aterrizan o despegan.

Unas 50 salidas y llegadas se realizaron con demoras por el banco de niebla.

Este martes la zona oriente del estado de México, muy cerca donde se construye el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), en el lago de Texcoco, amaneció con un fuerte banco de niebla que ocultaba señales, letreros de comercios, así como semáforos y la avenida Bordo de Xochiaca, entre los límites de la alcaldía Venustiano Carranza y Nezahualcóyotl, estado de México.

La neblina ocasionó que algunos carros encendieran las luces intermitentes y los conductores manejaban a velocidad moderada, con mucha precaución.

A pesar del fenómeno natural y que fuentes del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) informaron que las operaciones no resultaron afectadas y los aterrizajes y despegues se realizan de manera normal, en pantallas de los itinerarios instaladas en pasillos de la Terminal 1 anunciaban retrasos en salidas con destino a Hermosillo, Mérida, Culiacán, Guadalajara, Houston, Cancún, Monterrey, entre otros, que llevaban una hora de espera para despegar. También un vuelo fue cancelado a El Salvador.

Otra de las fuentes consultadas pidió a los pasajeros estar en contacto con las aerolíneas para conocer el estatus de sus vuelos.

Minutos después, a las 6:57 de la mañana, el AICM informó en su cuenta de Twitter que #AICM que a las 6:43 hora local se suspendieron operaciones de aterrizaje por condiciones climáticas. Y a las 6:28 horas en otro mensaje dijo que “los aterrizajes y despegues se llevan a cabo por responsabilidad y decisión de los pilotos”.