Paños de cocina: cómo lavarlos y que queden libres de manchas, bacterias y olores
Por muy difícil que parezca eliminar las manchas de los trapos de cocina, existen trucos infalibles para dejarlos como nuevos, sin malos olores y sin bacterias ¡Echa un vistazo!
Por El Confidencial
Al igual que las bayetas y los estropajos, los paños de cocina son el lugar perfecto para la proliferación de gérmenes y bacterias. Esto se debe, principalmente, a que estos trapos retienen humedad y aire y tienen restos de comida. Para evitar que sean pasto de los microorganismos, es necesario llevar una rutina de limpieza como la que llevarías con cualquier prenda de vestir y así prevenir la aparición de manchas de grasa o suciedad.
Si tus trapos de cocina son blancos y están demasiado sucios, lo mejor es ponerlos a remojar en agua con harina de maíz y un chorrito de cloro y dejalos en reposo toda la noche. Transcurrido ese tiempo, añade a la mezclados cucharadas de bicarbonato, detergente en polvo o líquido y 1/4 de taza de vinagre blanco y remoja los trapos nuevamente durante 15 minutos. El blanco volverá a su ser.
Sin embargo, si los paños que usas en la cocina son de color y lo que te preocupa es que se desgaste al lavarlos, existen diferentes productos, económicos y ecológicos, con los que podrás lograr que los trapos queden limpios y libres de grasa y bacterias. Estos productos son el amoniaco y el vinagre blanco para limpieza.
Amoniaco y vinagre blanco
El amoniaco se suele usar principalmente para desincrustar las manchas de grasa más difíciles y dejarlos como nuevos. Llena un barreño grande con 5 litros de agua tibia y añade dos tapones de amoníaco líquido. Introduce los paños y mantenlos a remojo entre 30 y 60 minutos. El amoniaco ablandará las manchas de grasa y las eliminará. Utiliza guantes para sacar los trapos y mételos en la lavadora con programa corto de agua caliente a 60 ºC usando un detergente neutro.
El vinagre, por su parte, es uno de los limpiadores naturales más utilizados en los hogares y su eficacia es incluso mayor que los detergentes de cualquier supermercado. Para limpiar los trapos, hacemos la misma operación que con el amoniaco, es decir, llenamos un barreño con 5 litros de agua, en esta ocasión caliente, y agregamos 3 tazas de vinagre blanco junto a zumo natural de limón. Los dejas en remojo un par de horas. Para que el resultado sea más satisfactorio lo mejor es acabar el lavado con agua caliente y un ciclo de lavado largo.
Los paños de cocina son el lugar perfecto para la proliferación de gérmenes y bacterias
Por último, también existe un truco para eliminar los malos olores que se quedan impregnados en estos textiles. En un barreño lleno de agua, introduce una taza de vinagre blanco y tres cucharadas de bicarbonato de sodio. Mézclalo bien, introduce los paños y déjalos unos 30 minutos. Transcurrido ese tiempo, frota los trapos y déjalos reposar en la cubeta con el producto mezclado 5 minutos más y luego deja que se sequen al sol.