Madre evita atentados en escuelas estando a 900 km de distancia
Luego de recibir una amenaza de un desconocido contra sus hijos en redes sociales, la mujer denunció los hechos a la Policía y el hombre fue detenido antes de realizar los ataques
CIUDAD DE MÉXICO, 24 de octubre de 2018.- (EXCELSIOR) Aunque la violencia afecta a cada rincón del mundo, se ha hecho más visible en países como Estados Unidos. Las noticias de agresiones y tiroteos en las escuelas lamentablemente han ido en aumento.
De acuerdo con Everytown for Gun Safety, organización de control de armas, hay aproximadamente un tiroteo escolar por semana.
Respecto a este problemática, recientemente se dio a conocer que Koeberle Bull, una madre de tres hijos residente de Nueva Jersey, evitó atentados contra escuelas gracias a su instinto protector.
De acuerdo con su relato contado en medios locales, un día al checar su Facebook encontró un mensaje amenazante de parte de un desconocido llamado Kylan Jarrell.
En el texto el joven le deseaba la muerte a sus hijos por ser ‘negros’.
Básicamente, repetía que esperaba que mis hijos murieran y fueran colgados por ser negros. Definitivamente, tenía motivaciones raciales: ‘Tú y tus hijos simios’“, recordó.
Al checar el perfil del agresor, la mujer se percató que vivía en Lawrenceburg, una localidad del estado de Kentucky a casi 900 kilómetros de distancia. Lo perturbador -además del mensaje- es que en varias fotografías aparecía portando armas de fuego.
Algo en mi cabeza me decía que las cosas no estaban bien, que algo raro estaba pasando”, contó.
Por ese motivo decidió comunicarse con el Departamento de Policía de Lawrenceburg y contar lo sucedido.
Varios agentes montaron un operativo y en pocas horas arrestaron a Jarrel cuando salía de su casa.
Lo impactante es que justo en ese momento llevaba consigo un arma de fuego, más de 200 municiones, chaleco antibalas y un detallado plan escrito en papel para atacar escuelas en los condados de Anderson y Shelby.
Tras su arresto, Jarrell, de 20 años, fue acusado de amenaza terrorista y de comunicaciones acosadoras.
Poco después, las autoridades de Kentucky reconocieron que evitaron una tragedia gracias al llamado “de la mujer de Nueva Jersey”.