Localizan restos de 5 personas en bolsas de plástico en Zacatecas

Zacatecas, Zac., 16 de junio de 2020.- (La Jornada) Cinco hombres, cuya identidad se desconoce, fueron asesinados y sus cadáveres localizados la mañana del lunes envueltos en cobijas y bolsas negras de plástico, apilados, a un costado de la carretera federal 45, Fresnillo-Durango, a la altura del crucero que conduce a la comunidad de San José de Lourdes.

Personal de la Guardia Nacional halló los cadáveres, al realizar un recorrido por la zona norte del estado. Peritos de la Fiscalía General de Justicia de Zacatecas e integrantes de la Policía Ministerial acudieron a cumplir con el levantamiento y trasladarlos al Semefo de la ciudad de Fresnillo, a 15 kilómetros del lugar, para su identificación.

Por otra parte, el médico Alfredo Garza Bárcenas —un ciudadano que en dos ocasiones ha sido secuestrado, y una vez más baleado por presuntos integrantes de la delincuencia organizada—, solicitó la intervención “urgente” de la Fiscalía General de Justicia de Zacatecas (FGJEZ) para que le sean reasignados los policías que hasta la semana pasada le brindaban seguridad a su familia, en el municipio de Loreto.

Garza Bárcenas arribó a la sede de la FGJEZ, a bordo de una camioneta de la Policía Estatal Preventiva (PEP), cuyos agentes le brincan protección personal a él, las 24 horas del día, por mandato judicial. También su familia era resguardada, pero ante la carencia de policías, Ismael Camberos Hernández, titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Zacatecas, dejó a la cónyuge e hijos del galeno sin protección.

El médico y su familia se encuentran amenazados de muerte por presuntos integrantes de un grupo de la delincuencia organizada, conocidos como Los Talibanes, quienes operan en el sureste del estado de Zacatecas y el poniente de San Luis Potosí, al mando de un líder conocido con el alias de Cabuto.

El día 11 de agosto de 2017, Garza Bárcenas fue secuestrado cuando estaba en su consultorio médico, en Loreto, por policías municipales que lo entregaron a Los Talibanes. Fue liberado tras el pago de un rescate. Posteriormente en enero 2018 denunció nuevamente que fue “levantado por policías municipales”, aunque esa vez integrantes de la Policía Ministerial lograron rescatarlo, de una casa de seguridad. Posteriormente, el 24 de febrero de 2018 el médico fue baleado por un comando armado. Él portaba un arma de fuego y repelió la agresión. Aunque resultó herido, sobrevivió.

Garza Bárcenas interpuso entonces una denuncia penal, en la FGJEZ y la FGR, contra los integrantes de la delincuencia organizada que lo secuestraron y también contra integrantes de la policía municipal de Loreto, así como policías estatales, presuntamente coludidos con Los Talibanes, concretamente señaló en la carpeta de investigación a Víctor Hugo Villa Martínez, comandante operativo de la PEP.

A pesar de contar con una carpeta de investigación penal abierta en su contra, el comandante Víctor Hugo Villa Martínez trabaja en la PEP, y es a él a quien el médico Garza Bárcenas acusa directamente de quitarle la protección a su familia y en los próximos días a él.

“Estoy harto, no se vale que le quiten la protección a mi familia, y que me la vayan a quitar a mí, cuando no han atrapado al famoso (sic) delincuente Cabuto, que anda por ahí, libre como Pedro por su casa, por todo el sureste de Zacatecas se pasea con su gente, luciendo sus armas largas, hay secuestros, robos, ejecutados, descuartizados, una infinidad de arbitrariedades, y el gobierno de Zacatecas no actúa, no quita a los mandos corruptos”.

Garza Bárcenas se presentó ante la Unidad Especializada contra el Secuestro de la FGJEZ para denunciar que le fue retirada la medida de protección policíaca de agentes de la PEP a su familia, pidiendo se les restituya.

“En Zacatecas hay un vacío de poder absoluto. En los penales hay fugas cotidianas, hay narcotúneles, los asesinatos diarios no cesan. Yo culpo directamente a Alejandro Tello Cristerna (el gobernador), si le llega a pasar algo a mi familia y a mi persona, porque él es el responsable de la seguridad en el estado. Cuando atrapen a los que yo denuncié por mi secuestro y porque trataron de ejecutarme, entonces sí, que me quiten la custodia”.

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