Gobernador de BC reacciona a asesinato similar al de Floyd

El gobernador de BC, Jaime Bonilla, reaccionó a un caso similar al de George Floyd en Minneapolis ocurrido hace dos meses en Tijuana.

MEXICALI, B.C., 4 de junio de 2020.- (Proceso) Luego del asesinato del afromericano, George Floyd en manos de policías de Mineapolis, en Baja California circuló nuevamente un video de hace dos meses donde se muestra el momento en que dos elementos de seguridad de Tijuana asfixian a un detenido hasta quitarle la vida.

Por tratarse de un abuso de autoridad similar al ocurrido en Estados Unidos, los usuarios de las redes sociales hicieron circular otra vez el video del 28 de marzo de 2020. En la grabación se observa que un policía somete a una persona quien yace inerme en el suelo, mientras uno más, le aplasta el cuello con su bota durante varios minutos.

“Lo mataron oficial, nosotros vimos que le aplastó el pescuezo”, le dicen dos personas que durante un minuto y 57 segundos grabaron la acción, a la vez que decían a las autoridades que el hecho saldría en YouTube. Y así fue.

Reacción tardía
En la grabación del 28 de marzo, se observa como los policías intentan revivir a la persona, pero su cuerpo se ve flácido, sin fuerza. Después de dos meses del abuso de autoridad, el gobernador Jaime Bonilla decidió emitir un tuit al respecto:

“En Baja California no existirán casos de impunidad, ante ningún acto que quebrante nuestras leyes, en ningún nivel. La Fiscalía General del Estado de Baja California determinará la situación legal de los dos agentes policiacos involucrados en el hecho”.

En tanto, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Tijuana, dijo que la Sindicatura Procuradora y la Fiscalía General del Estado, realizan las investigaciones, pero que, por lo pronto, los dos policías que aparecen en el video están suspendidos y les fue retirada su arma de cargo.

En el video que graban dos ciudadanos, se escucha cuando entre ellos comentan, “ya lo mató, ya lo mató, lo mató el policía”, mientras giran la toma hacia la patrulla P-2900. Los hechos ocurrieron hace dos meses en una gasolinería ubicada en el libramiento Rosas Magallón a la altura del Cañón del Matadero, en Tijuana.

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